
El cáncer de cuello uterino (CCU) es una enfermedad muchas veces prevenible, e incluso que puede curarse si se detecta en una fase temprana y se trata debidamente. Sin embargo, a pesar de ello, sigue siendo uno de los tipos de cáncer más comunes y una de las causas de muerte por cáncer en mujeres de todo el mundo.
El descubrimiento de la correlación causal del CCU con varias cepas oncogénicas de Virus del Papiloma Humano (HPV), junto con el largo período pre-neoplasico y pre-invasivo de la enfermedad permite con el test de HPV aumentar la sensibilidad de citología por test de Papanicolau (PAP).
Existen más de 100 genotipos de HPV descriptos que pueden afectar al hombre. La mayoría de las veces, el sistema inmunológico es capaz de combatir de forma eficiente la infección, logrando la curación y eliminación completa del virus. Sin embargo, algunas infecciones persisten y pueden causar lesiones.
Mediante el test de HPV es posible detectar la presencia de ADN del virus en células del cuello uterino e identificar el genotipo asociado, identificando los genotipos 16 y 18 que pertecen al grupo de los llamados oncogénicos, ya que son responsables del 70% de los casos de CCU a nivel mundial.
Este test se recomienda en todas las pacientes mayores de 30 años como prueba de screening primario, ofreciendo máxima especificidad y un sólido valor predictivo negativo. Esto significa que la mujer que obtiene un resultado negativo no necesita ser examinada de nuevo en un mínimo de 5 años.
En Laboratorios Vallory realizamos la detección y genotipificación de HPV mediante técnicas de biología molecular y destacamos la importancia de la realización de este test junto con los controles periódicos ginecológicos de manera de prevenir la aparición y progresión del CCU.